Según el Ministerio de Antigüedades egipcio, mientras trabajaban en el templo de Kom Ombo en Asuán, una ciudad en el sur de Egipto, para proteger este templo de las inundaciones debidas a fuentes de agua subterráneas, los arqueólogos de este país encontraron accidentalmente un busto de Emperador romano Marco Aurelio.

El emperador romano Marco Aurelio gobernó del 161 al 180 d.C. y se dice que su muerte marcó el principio del fin del Imperio Romano Occidental (la parte occidental del antiguo Imperio Romano).

El busto del emperador Marco Aurelio se considera un descubrimiento importante porque, según los expertos, no es frecuente encontrar estatuas de este rey en la zona.

La cabeza de la estatua todavía está bastante intacta y se pueden ver claramente su barba y su cabello ondulado.

Como guerrero, construyó un Imperio Romano fuerte. Durante el largo reinado del rey Marco Aurelio, el ejército romano tuvo que luchar a muerte contra el resurgimiento del Imperio Parto y contra las tribus bárbaras germánicas a lo largo de la frontera norte del Limes Germanicus, que entraron en la Galia y cruzaron el Danubio.

Como emperador muy educado, promulgó muchas reformas. La obra Meditaciones, escrita personalmente por el emperador Marco Aurelio durante los años de guerra de 170 a 180 (en griego), se considera una obra clásica de la filosofía estoica, sobre las responsabilidades y servicios del gobierno.

A través de este libro sabemos ¿cómo recibió el escritor Platón la idea de un rey-sabio?

Y también conocemos la vida interior del gran guerrero romano, gracias a la cual se convirtió en un rey y sabio ejemplar, aunque era invencible en las batallas militares.

Además de este busto, los arqueólogos también encontraron muchos artefactos del templo de Osiris-Ptah-Neb, en los terrenos del templo de Karnak, en la ciudad de Luxor.

Los hallazgos en Karnak incluyen una tablilla de piedra parcial que representa un carnero y un ganso, símbolos del antiguo dios egipcio Amón.

Durante el Imperio Nuevo, Amón fue elevado a la posición de creador del universo y Egipto pasó a ser monoteísta. Fue considerado el padre y protector de los faraones.

Además, los arqueólogos también descubrieron la entrada del templo con muchas columnas y muros en su interior, junto con las ruinas de la tercera sala, los cimientos y el piso del templo.

Según el Dr. Ayman Ashmawy, jefe del Departamento de Antigüedades del Ministerio de Antigüedades de Egipto, el templo de Osiris fue uno de los templos más importantes de la antigüedad. Este templo también lleva los nombres de los reyes Taharka y Tanout Amón, lo que sugiere una asociación con finales de la XXV Dinastía de Egipto (760-656 a. C.). Tanout Amón fue el último rey de la dinastía 25.

A principios de este año, los arqueólogos anunciaron que habían descubierto parte de una estatua que representa a Ramsés II, uno de los faraones más famosos.