Los madrileños comían carne y médula ósea de elefantes hace 80.000 años

Los humanos que poblaron las riberas del río Manzanares (Madrid, España) durante el Paleolítico Medio (hace entre 127.000 y 40.000 años) se alimentaban de carne y médula ósea de paquidermos. Así lo demuestra un estudio español que ha encontrado marcas de percusión y cortes en restos de elefantes en el yacimiento de Preresa (Madrid).

En la prehistoria, la caza de animales implicaba un riesgo y exigía una cantidad considerable de energía. Por eso, cuando los habitantes del Paleolítico Medio (hace entre 127.000 y 40.000 años) tenían un elefante en la despensa, no dejaban ni un trocito.

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Los humanos que poblaron la Comunidad de Madrid hace 84.000 años se alimentaban de la carne de estos prosbocídeos y consumían su médula ósea, según este nuevo estudio. Hasta ahora, la comunidad científica dudaba de que el consumo de carne de elefante fuera una práctica habitual en aquella época debido a la falta de evidencias directas sobre los huesos. Aún está por determinar si son de la especie Mammuthus de la subespecie Palaleoloxodon.

Los investigadores encontraron huesos con marcas de corte, realizadas para consumir la carne, y de percusión para obtener la médula ósea. “Hay muchos yacimientos, pero pocos con restos fósiles con marcas que demuestren la finalidad humana”, señala a SINC José Yravedra, investigador de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y autor principal del estudio publicado en Journal of Archaeological Science .

Se trata de la primera vez que se documentan marcas de percusión que evidencian una fractura ósea intencionada para acceder a la parte comestible del interior. Estas siempre se habían asociado a la fabricación de herramientas pero en los restos encontrados se descartó esta hipótesis. Las herramientas halladas en la misma zona estaban hechas de sílex y cuarcita.

El equipo, formado por arqueólogos, zooarqueólogos y geólogos de la UCM, del Instituto de Evolución Humana en África (IDEA) de Madrid y del Centro de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH) de Burgos, ha recogido 82 huesos de un elefante, asociados a 754 útiles de piedra, en una superficie de 255 metros cuadrados, en el yacimiento de Preresa, a orillas del río Manzanares.

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Giant prehistoric elephant slaughtered by early humans

En el caso de las marcas de corte en los restos fósiles, éstas se suman a la “evidencia más antigua de explotación de elefantes” en el yacimiento de Áridos, próximo al río Jarama, según otro estudio publicado por Yravedra en la misma revista. “Existen pocos registros sobre la explotación de elefantes en Siberia, Norteamérica y Europa central”, explica el zooarqueólogo.

El riesgo de cazar un elefante

Los órganos internos eran lo primero que comía el depredador, ya fuera humano o cualquier tipo de carnívoro. Los signos prehistóricos del banquete ayudan a los investigadores a averiguar quién fue el primero en sentarse a la mesa, ya que el riesgo de cazar un elefante planteaba la cuestión de si los humanos lo cazaban o eran carroñeros.

Researcher finds earliest evidence of human ancestors hunting and scavenging

“Éste es el siguiente misterio a resolver”, responde Yravedra, quien recuerda que en el mismo yacimiento hay evidencias de caza en otros animales más pequeños. Sin embargo, debido al grosor de las membranas fibrosas y otros tejidos de la carne de los elefantes, los humanos no siempre dejaron marcas en los huesos. “Y por eso, a veces es difícil determinar si los humanos utilizaron su carne”.

El ‘Santo Grial’ de la dieta paleolítica

La grasa animal era muy valorada por los cazadores y recolectores que tenían una dieta rica en carne y pobre en carbohidratos. Cuando había escasez de carne, otros recursos como la médula ósea se convirtieron en una fuente de lípidos.

Según el estudio, esta práctica no era muy común debido a la dificultad de extraer la médula de los huesos. Además, “aprovechar la grasa es algo que no se había reportado hasta ahora”, señala el investigador. Otras fuentes de alimentos, como el cerebro, tenían los mismos beneficios nutricionales.

Fondo:

Yravedra, J.; Rubio-Jara, S.; Panera, J.; Uribelarrea, D.; Pérez-González, A. “Elefantes y subsistencia. Evidencias de la explotación humana de huesos de mamíferos extremadamente grandes del yacimiento del Paleolítico Medio de PRERESA (Madrid, España)”. Journal of Archaeological Science 39 (4): 1063-1071, abril de 2012. DOI: 10.1016/j.jas.2011.12.004

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