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Trump FREAKS OUT as Carney Gives Order Import Tariff on $22 Billions of US Goods | Electric Vehicles

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**Título: Trump ENFURECE mientras Carney ordena un arancel a la importación de 22 mil millones de dólares en bienes estadounidenses | Vehículos eléctricos**

En un giro inesperado de los acontecimientos, el Primer Ministro canadiense Mark Carney ha desatado una tormenta comercial al anunciar un arancel del 50% sobre productos estadounidenses por un valor de 22 mil millones de dólares. Esta medida, en respuesta a los aranceles de acero y aluminio impuestos por Donald Trump, amenaza con desestabilizar la cadena de suministro automotriz que se extiende desde Detroit hasta Vancouver.

La decisión de Ottawa, que se espera que se implemente a mediados de julio, ha encendido alarmas en ambos lados de la frontera. Los analistas advierten que la medida podría provocar un aumento inmediato en los costos de producción, afectando a gigantes automotrices como Ford y General Motors, que ya se preparan para pérdidas significativas en sus márgenes de beneficio. La tensión entre Canadá y Estados Unidos, en un momento crítico para la economía de ambos países, podría llevar a una recesión compartida si no se llega a un acuerdo.

Carney ha dado instrucciones a sus ministros para que se preparen para una represalia contundente, desafiando la narrativa de seguridad nacional de Trump. Mientras tanto, la reacción de Wall Street ha sido rápida: los futuros de acero y aluminio han visto un aumento dramático, reflejando la preocupación por la seguridad del suministro. Con un 61% de los votantes canadienses apoyando la medida, Carney no solo busca proteger la industria local, sino también redefinir las dinámicas comerciales en América del Norte.

La presión está aumentando sobre la Casa Blanca, donde la estrategia de Trump podría volverse en su contra a medida que se acercan las elecciones. Si bien el presidente busca fortalecer su posición en el “rust belt”, la realidad de que muchos de los materiales utilizados provienen de Canadá podría complicar su narrativa. La pregunta ahora es: ¿podrá Trump encontrar una salida antes de que la situación se convierta en una crisis total? La respuesta podría definir el futuro económico de toda la región.