Este nuevo recurso está situado en la Finca Término de El Paular, que adquirió la Comunidad de Madrid en 2023 con una superficie de más de 400 hectáreas para ampliar junto a otros terrenos colindantes (Perímetro de Aguirre, Perímetro de Lozoya, Pinar de los Belgas) el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama. El objetivo es extenderlo un 14% para aumentar el patrimonio natural de la región y “proteger aún más su rica fauna y flora”.

Otras actuaciones realizadas en este entorno han consistido en la apertura de un portón peatonal, la habilitación de un sendero de paso, la colocación de cajas nido para las aves, bancos y un armario que actúa como biblioteca abierta, donde los ciudadanos pueden depositar libros. Junto a él, el Gobierno regional ha recuperado un pequeño estanque que regaba un molino y una acometida de agua que baja desde el río Lozoya, además de podar árboles de grandes dimensiones y desbrozar la pradera.

La presidenta también ha visitado la ermita Virgen de la Peña, que también se ha restaurado y donde se ha instalado una réplica de la talla mariana que apareció en 1393 en la gran pared de roca caliza. Ha sido un sitio de devoción durante siglos y la imagen original, del siglo XII, está actualmente bajo la custodia de los monjes benedictinos en el Monasterio de Santa María de El Paular.

POSIBLE AMPLIACIÓN DEL 14% DEL TERRENO NATURAL PROTEGIDO

El Gobierno regional adquirió en octubre de 2023 el terreno donde se sitúa esta área de descanso, en la Finca Término de El Paular, por 4,3 millones de euros, con la intención de incluirlo en el Parque Nacional. Situado en el municipio de Rascafría, forma parte de la Zona Periférica de Protección del Parque. Si se suma a dos montes públicos colindantes y al conocido como Cabeza de Hierro, que gestiona el Organismo Autónomo de Parques Nacionales, permitiría ampliar cerca del 12% de la superficie total del PNSG, y el 14% de la vertiente madrileña.

Sin embargo, como ha explicado la presidenta Díaz Ayuso, para lograrlo se necesita contar con la aprobación del Gobierno central, al que ya se ha trasladado la solicitud, pero, de momento, no lo ha autorizado porque el Organismo Autónomo de Parques Nacionales ha requerido más documentación.

“Las enviamos el pasado 25 de mayo, realizando una descripción detallada, minuciosa y extensa de los valores por los que hemos solicitado incluir estos territorios en el Parque Nacional. Y confiamos en que se atiendan las peticiones, lo merece el segundo Parque Nacional de España, refugio para la fauna más amenazada”, ha explicado, en referencia a la respuesta que tiene que dar el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

Son 3.048 hectáreas que podrían complementar el valor ecológico, reforzar la biodiversidad y ampliar las áreas visitables por los ciudadanos. En este espacio natural se pueden encontrar ejemplares de buitre negro, lobo, gato montés, gineta, tejón, zorro, jabalí y varias especies de rapaces (águilas reales, búhos, águilas calzadas, ratoneros, cárabos, lechuzas o mochuelos).

Contiene, además, una flora diversa con bosques de roble y pino silvestre, prados de siega y afloramientos calizos. Y también destacan sus valores geográficos, históricos y culturales al encontrarse en las cercanías del Monasterio de Santa María de El Paular.