“No es un código deontológico sino sanchológico” el que quieren imponer, advirtió también el alcalde de Madrid.

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo quiso esta vez no quedar opacada y que su protagonismo se diluyera tras la presentación formal de Pedro Sánchez este miércoles en el Congreso de los Diputados. Así las cosas, tomó la iniciativa y arrebató al presidente del Gobierno su anuncio sobre el llamado plan de regeneración que pretende impulsar contra los medios críticos.

“Acabamos de alcanzar un acuerdo en el que la petición de Sumar para derogar la Ley Mordaza se consuma”, comunicó este martes Yolanda Díaz en declaraciones a los medios desde Bruselas. La derogación de la llamada ‘Ley Mordaza’ era una de las principales aspiraciones de Sumar, que ya registró en el Congreso una proposición de ley para reformarla, retomando el texto de la ponencia que decayó la legislatura pasada y que dejaba los aspectos que generaron discrepancias con socios como ERC o Bildu, que demandaban eliminar en esta ley el uso de pelotas de goma, a la negociación entre los grupos parlamentarios.

Más tarde, en la rueda de prensa del Consejo de Ministros, la portavoz Pilar Alegría se encargó de aguar su anuncio en lo relativo a esta ley. “Vamos a abordar la modificación de la Ley Mordaza pero única y exclusivamente la parte referida a los delitos por injurias”, aclaró. La Ley Mordaza “no forma parte del paquete de regeneración”, señalaron fuentes gubernamentales a los medios presentes en la Moncloa. “La ley mordaza no va mañana”, insistieron. Así, lo que han acordado el PSOE y Sumar es revisar los delitos en materia de libertad de expresión recogidos en el Código Penal porque dicen que este asunto, al tratarse de la libertad de expresión, sí encaja en el paquete que quiere anunciar Sánchez.

De hecho, el anunció de Yolanda Díaz no quedó ahí sino que informó también de que el acuerdo con el PSOE incluye la Ley de Publicidad Institucional, una nueva norma que impedirá a “pseudoperiodistas” y a quienes vulneren los códigos deontológicos en el ejercicio del periodismo acceder a subvenciones y financiación pública.

“A lo mejor es una clase de vendetta para algunos de los medios que son los que actúan como altavoces del Gobierno, se me escapan sus cuitas internas”, contestó después de forma irónica la presidenta de la Comunidad de Madrid. Preguntada por este anuncio después de visitar la nueva promoción de viviendas del Plan Vive en Tres Cantos, Isabel Díaz Ayuso fue implacable en su crítica e instó a los medios de comunicación a plantear una respuesta unitaria.

“La única ley mordaza que se va a aplicar aquí es al propio periodismo y espero que todos los medios de comunicación de este país estén a la altura y den esta batalla“, dijo la jefa del Ejecutivo regional que considera que “hasta aquí yo he conocido una España en la que los medios de comunicación, fueran de quienes fueran, se defendían entre ellos como un contrapoder que es la prensa libre”. Pero “ahora estamos asistiendo a una situación en la que se permite que haya jueces contra jueces, empresas contra empresas, Senado y Congreso divididos… Estamos asistiendo a un momento de deterioro institucional nunca visto”.

Ayuso subrayó que “además de los tres poderes del Estado, la prensa es un contrapoder fundamental en democracia”. En este punto, volvió a hacer hincapié en esta idea de unidad: “Espero que todos los medios de comunicación al unísono pongan pie en pared porque el Gobierno, y mucho menos el presidente, ahogado en escándalos, no es quién para decir qué es bulo, qué es verdad y qué es mentira”. “La única ley mordaza es la que va a aplicar el sanchismo contra los medios de comunicación en sus horas más bajas”.

“El código sanchológico”

También habló sobre ello el alcalde de la capital. “El único límite que tiene que haber para los medios de comunicación son las injurias y calumnias”, defendió José Luis Martínez Almeida, que advirtió de que “todo aquel que quiera ir más allá, pretende intervenir la prensa”.

Para el regidor capitalino las intenciones de Pedro Sánchez están claras. “Lo que quieren es que el que no cubra el código pedrontológico, un código sanchológico, se arriesga a que no pueda tener publicidad institucional“. El presidente “quiere controlar a los medios de comunicación” pero “los españoles tenemos derecho a saber si la Presidencia del Gobierno es un centro de negocios”.

El código pedrontológico. pic.twitter.com/uO5GgIdT0x

— José Luis Martínez-Almeida (@AlmeidaPP_) July 16, 2024

En la misma línea se pronunció este lunes el secretario general del PP de Madrid, Alfonso Serrano. “Moncloa ya no es la sede de la Presidencia, sino que se ha convertido en el centro de negocios del matrimonio Sánchez-Gómez”, sentenció tras conocerse la declaración del empresario Juan Carlos Barrabés ante el juez Peinado, que investiga a la mujer del presidente, Begoña Gómez, por presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios.

Barrabés desveló que se reunió dos veces en Moncloa con Pedro Sánchez en presencia de Begoña Gómez y reconoció también que mantuvo al menos otros seis encuentros en el palacio presidencial con la mujer del presidente del Gobierno.