Entre intensos entrenamientos, Rafa dedica tiempo a relajarse con su familia
Puede que Rafa Nadal sea uno de los mejores deportistas del mundo, pero sus habilidades no se limitan a la pista de tenis. El ganador de 22 torneos de Grand Slam en individual masculino viajó junto a su esposa, Mery Perelló, a un enclave único en la península de Halkidiki, en Grecia. El legendario tenista y Mery disfrutaron de los espectaculares paisajes de este paraíso de cara al torneo ATP 250 Bastad 2024 en Suecia.
El viaje de Nadal y su esposa a Grecia no fue sólo para relajarse sino que también tuvo un doble propósito. El Centro de Tenis Rafa Nadal, un destino turístico de primer nivel ubicado en el impresionante Sani Resort, es un centro de tenis de última generación con ocho canchas de arcilla y es el campo de práctica ideal para Nadal. Entre rigurosos entrenamientos, Rafa encuentra tiempo para relajarse con su familia y disfrutar de las fascinantes vistas del mar Egeo.
Una celebración especial en Grecia
Mery Perelló celebró el pasado 7 de julio su 36 cumpleaños, un acontecimiento que se celebra con mucho cariño y alegría en Grecia. Rafa se tomó un merecido descanso de su entrenamiento para ponerse el gorro de cocinero y preparar un suntuoso “arroz caldoso (a la mallorquina)” para su equipo y su familia. Compartió la feliz ocasión con sus seguidores a través de un simpático vídeo.
Mery, elegantemente vestida con un vestido azul marino y un sombrero de playa, y el entrenador de Rafa, Carlos Moyá , también disfrutaron de la celebración.
Momentos familiares y aspiraciones futuras
En 2023, Rafa y Mery vivieron las alegrías de la paternidad durante unas vacaciones similares en Grecia, con su hijo de apenas nueve meses. Mientras disfrutan de su segundo verano como padres, su hijo, de más de un año y medio, se ha convertido en parte integral de sus viajes.
El joven Nadal ha asistido a numerosos torneos , convirtiéndose en un rostro familiar en eventos como Roland Garros y poseyendo su mini raqueta.
El pasado 16 de junio, la pareja celebró el bautizo de su hijo en Manacor, Mallorca, en una ceremonia privada e íntima a la que asistieron únicamente familiares cercanos.