Carlos Alcaraz se enfrentó a Rafael Nadal por primera vez en 2021 en el Madrid Open, y no fue una gran experiencia para él, ya que fue derrotado en dos sencillos sets.
Alcaraz creció idolatrando a Nadal, lo que no debería ser una gran sorpresa porque es español y Nadal es el mejor tenista español de todos los tiempos. Durante gran parte de su infancia, el joven vio a Nadal luchar contra uno de sus otros favoritos, Roger Federer, y ganar con frecuencia.
El estatus legendario de Nadal lo convirtió en una figura intimidante del tenis. Se enfrentaron por primera vez en el Madrid Open 2021, y no fue un partido fácil para Alcaraz.
Estaba muy nervioso y no jugó bien, y finalmente fue derrotado por 6-1, 6-2. Fue una derrota dura, pero también fue una pesadilla, lo cual admitió recientemente antes de la Laver Cup 2024, y el marcador ciertamente respalda su afirmación de que no fue una experiencia muy cómoda.
“Contra él, creo que para mí, cuando jugué contra él la primera vez, hubo momentos en los que fue una especie de pesadilla. Obviamente, jugar contra Rafa siempre es difícil. Intenté encontrar una buena manera de jugar contra un rival”.
Alcaraz tendría más suerte la próxima vez que se enfrentara a Nadal, como ocurrió un año después en el Indian Wells Open. Ganó un set, pero aun así perdió en tres sets. La primera vez que venció a Nadal fue más tarde ese año en el Madrid Open, y todas esas experiencias le facilitaron enfrentarse a Nadal.
El planteamiento de Alcaraz era simple cada vez que tenía que enfrentarse a él. Intentaba jugar lo mejor posible y ganar, pero su sentimiento más predominante al respecto era que simplemente estaba contento de haber tenido la oportunidad de jugar con él. Era un privilegio para él.
“No me importa jugar contra él. Así que cada vez que me enfrento a él, cuando intento ser un jugador lo suficientemente bueno como para ganarle, quiero decir, como todos los que están sentados en la mesa jugando contra él, pensamos que es un privilegio, o al menos para mí”.
Otro gran privilegio para Alcaraz fue compartir la pista con Nadal en los Juegos Olímpicos de París, lo que supuso otra gran experiencia para el joven.
Desde entonces, ha hablado de ello en varias ocasiones, la más destacada fue en el Abierto de Cincinnati, donde explicó que es algo que nunca olvidará. Estuvo a punto de volver a hacerlo en la Laver Cup de este año, pero Nadal se retiró del evento, acabando con esa posibilidad.
“Fue una gran experiencia, hablar con Rafa fuera de la cancha, conocernos mucho mejor fuera de la cancha. Fue una gran experiencia, obviamente, jugar dobles juntos. Fue genial”.
“Fue algo que nunca olvidaré, seguro… Cumplí mi sueño, mi sueño se hizo realidad, jugar dobles junto a Rafa”.