Cuando Jude Bellingham rompió el récord de goles de Cristiano Ronaldo al inicio de la temporada pasada con el Real Madrid, el mérito no fue solo para el joven delantero. Carlo Ancelotti fue aclamado como un genio táctico por facilitar esa increíble racha goleadora.

Ancelotti había observado a Bellingham durante su tiempo en Dortmund y en la pretemporada en Madrid. Reconoció que el jugador poseía la potencia, el ritmo, la inteligencia y la técnica necesarias para acumular goles, siempre y cuando su posición le permitiera estar más cerca del arco en lugar de actuar como un centrocampista ortodoxo.

A finales de noviembre, Bellingham había anotado 14 goles en sus primeros 15 partidos, superando el récord de 13 goles que Cristiano Ronaldo había establecido en su mismo período. Además, el inglés no solo superó al máximo goleador histórico del club, sino que también dejó atrás a leyendas como Alfredo Di Stéfano y Raúl.

La sorprendente marcha de Karim Benzema a Arabia Saudí el mismo verano en que llegó Bellingham impulsó a Ancelotti a colocar al inglés más arriba en el campo. La salida de Benzema dejó un vacío en la delantera del equipo, y el club no estaba preparado para fichar a otra estrella, ya que aún faltaba un año para que Kylian Mbappé se uniera al Real Madrid. Así, la decisión de Ancelotti de apostar por Bellingham resultó ser un movimiento brillante que ha transformado la dinámica del equipo.

Ha tenido que cambiar de posición en el Madrid (izquierda) por la llegada de Kylian Mbappé (derecha)

Benzema no era un 9 ortodoxo, ya que sus movimientos permitían que los extremos Vinicius Junior y Rodrygo aparecieran en la misma posición. Ancelotti vio que Bellingham podía hacer algo similar, pero con un toque diferente.

Jugó en la parte superior del mediocampo, con los dos brasileños por delante como extremos. Y mientras Benzema había empezado como delantero centro y se iba desplazando hacia otras zonas, Bellingham empezó como centrocampista ofensivo, pero llegaba en el momento justo para marcar.

Hubo momentos en los que se vio demasiado adelantado, de espaldas a la portería y sin espacio para atacar, pero aun así acabó con 23 goles. Esta temporada aún no ha marcado, en gran parte porque su función ya no es entrar en el área.

Sin el retirado Toni Kroos en el mediocampo, Ancelotti cree que Bellingham puede ayudar mejor a Mbappé atacando desde atrás, como lo hizo tan bien con el Dortmund. Pero eso no quiere decir que el italiano haya perdido la fe en la capacidad de Bellingham para marcar un gol o dos.