Vinicius Junior mostró una actitud luchadora y de mal humor tras no ganar el Balón de Oro 2024, pero quizás debería aprender del espíritu de juego limpio de Lionel Messi, que siempre asistió a la ceremonia de premiación aunque sabía que no ganó.
Tras conocer que no ganaría el Balón de Oro de 2024, Vinicius canceló su viaje a París . No quiere ver a otros ganar y se considera él mismo el ganador.
Es más, el astro brasileño también expresó su amargura en las redes sociales al escribir: “Tal vez tenga que volver a hacerlo 10 veces. Todavía no están listos (refiriéndose a entregarme el premio)”.
Las acciones de Vinicius fueron criticadas por muchos como “infantiles”. Y quizás necesite aprender una lección del “fair play” que dejó Lionel Messi en la historia del Balón de Oro
El exjugador del Barcelona, ganador en ocho ocasiones de este prestigioso galardón individual, acudió en varias ocasiones a la entrega de premios a pesar de saber que no era el ganador del máximo galardón.
Aunque teóricamente no se sabe quién recibió más votos hasta el último día. Pero tradicionalmente, la revista francesa se toma una foto con el ganador unos días antes de la ceremonia de premiación para publicarla al día siguiente. Cualquiera que sea invitado a esta sesión de fotos es un ganador.
Y aquellos que no fueron invitados a tomar fotografías también sabían que no ganarían. Eso sí, como lo saben de antemano, muchas personas no querrán ir más a la gala de premios. Pero Messi no se comporta así.
En concreto, Messi ha asistido en 6 ocasiones a la entrega del Balón de Oro a pesar de saber que no ganó este galardón. En concreto, estuvo presente en las entregas de premios cuando quedó segundo en 5 premios (2008, 2013, 2014, 2016 y 2017) y también cuando quedó tercero (2007).
Cada vez que Messi acabó segundo, acabó detrás de Cristiano Ronaldo y Leo no dio señales de enfurruñarse a pesar de la gran rivalidad con los portugueses y entre sus dos clubes, Barça y Real Madrid.
En 2007, Messi terminó tercero, Ronaldo segundo y Kaká fue el ganador. En ese momento, La Pulga era apenas un jugador joven y estaba completamente feliz de asistir a la noche de gala.
Es esta nobleza la que hace que Messi sea aún más amado. No expresa demasiada emoción cuando falla, sino que simplemente intenta ganar de nuevo en silencio. Eso es algo que Vinicius debería aprender.