Comenzarán a circular en 2027 en las líneas 6 y 8. Además, su tecnología permitirá frecuencias de hasta dos minutos entre trenes.

El Metro de Madrid avanza hacia un futuro de modernización e innovación tecnológica y, lo coloca a la altura de los sistemas de transporte más avanzados del mundo. A partir de 2027, la capital española será la primera en introducir trenes autónomos en las líneas 6 y 8. Esta renovación, que cuenta con una inversión de 450 millones de euros, es la mayor adquisición en la capital desde 2008, que responde a la alta demanda de un servicio de transporte eficaz, accesible y sostenible.

Estos nuevos trenes sin conductor han sido diseñados con un enfoque claro: aumentar la comodidad y capacidad de los pasajeros. Gracias a la eliminación de la cabina de conducción y a un mayor ancho de vagón, cada tren podrá albergar hasta 1.500 pasajeros, lo que supone un incremento del 20 % en su capacidad.

Esta disposición permitirá un movimiento de pasajeros más rápido y ordenado, sobre todo en líneas como la 6, que diariamente mueve a cientos de miles de usuarios, y en la línea 8 para conectar el aeropuerto y los distritos clave de la ciudad.

Más accesibles y modernos para todos los usuarios

Además de mejorar la capacidad y frecuencia, ofrecen algunas ventajas en accesibilidad. Este nuevo diseño incorpora sistemas que optimizan el uso de la megafonía para personas con audífonos y mantienen asientos reservados para personas con movilidad reducida. Estas áreas específicas mejoran la comodidad para un perfil de usuarios muy distinguido, sin perder la eficiencia en la distribución del espacio.

La automatización permitirá programar los trenes desde un centro de control, alcanzando frecuencias de hasta dos minutos en horas puntas de pasajeros. Además, su diseño está pensado para mejorar la experiencia del usuario, con cristales panorámicos que dan una vista directa de los túneles y con una decoración en tonos azules, en asideros y asientos, para transmitir serenidad y calma a los viajeros. Asimismo, crearán un contraste cromático que mejorará la accesibilidad.

Sin embargo, esto no parece terminar aquí. Según el Metro de Madrid, esta renovación tecnológica y de diseño es solo el comienzo. En una segunda fase, se espera sumar otros 40 trenes que se desplegarán en varias líneas adicionales, incluida la línea 1, con el objetivo de actualizar y mejorar el servicio a largo plazo. Este ambicioso proyecto busca responder a las demandas de una ciudad en expansión y adaptarse a los estándares de los sistemas de transporte más avanzados.